BREVES ASPECTOS HISTÓRICOS DE LA NEUROFISIOLOGÍA CLÍNICA

Los antecedentes constitutivos de la NFC se remontan al siglo XVI; en 1660 el científico alemán Otto von Guericke inventó el primer generador eléctrico (Comroe and Dripps 1976), una máquina de fricción. Este dispositivo y sus variaciones fueron posteriormente utilizadas por varios científicos como el anatomista italiano Marco Antonio Caldini en 1756 para estimular los músculos de las ranas y las ovejas (Kaplan 2007). El Middlesex Hospital (Reino Unido) fue probablemente el primer hospital en adquirir una máquina electrostática en 1767 (Cambridge 1977).

 En 1745 Ewald Georg von Kleist invento la Jarra de Leyden, el primer capacitor de la historia. A partir de entonces notables científicos han realizado avances científicos en la tecnología y neurología. P. ej. Hans Berger en 1924, inició las observaciones en el humano y describió cambios eléctricos en la corteza cerebral en diferentes estados del sujeto como la vigilia y el sueño, lo que se reconocería como el electroencefalograma en humanos. Posteriormente diversas aportaciones por Fessard en Francia, Bremer en Bélgica, Gozzano en Italia, Davis, Gibbs y Jasper en Estados Unidos, han hecho posible la NFC moderna. En 1947 se fundó la Sociedad Americana de EEG.

En México médicos de la talla de Julio Hernández Peniche, Pedro Ortíz y Teodoro Flores, dieron los primeros pasos en el desarrollo de la NFC, dada la creciente necesidad de este tipo de procedimientos diagnósticos. A ellos se les une la Dra. Graciela Olmos de Alba, José Vázquez del Mercado, Augusto Fernández Guardiola y Jorge Islas Marroquín quienes fundaron, el 21 de marzo de 1968, el Consejo Mexicano de Neurofisiología Clínica (CMNFC), que cuenta en la actualidad con el aval de la Academia Nacional de Medicina.

Desde su fundación la Sociedad Mexicana de NFC (SMNFC) y el CMNFC tiene como objetivo principal, sistematizar y normar la actividad profesional de los especialistas, así como certificar a médicos especialistas con un desarrollo ético y profesional de alta calidad, asegurando un nivel de competencia internacional; empatando así con las exigencias propias de asociaciones internacionales del rubro.

Fue en el año 2007, cuando la Facultad de Medicina de la UNAM incorporó este campo del conocimiento al Plan Único de Especializaciones Médicas (PUEM), al haber sido aprobado por el Consejo Académico del Área de las Ciencias Biológicas y de la Salud. Este hecho ha significado un hecho singular, al ser el primer programa académico en el país orientado a la formación de este personal con posgrado médico.